Este Curso de Verano pionero, que comenzó el 11 de julio, ha tenido como centro de conocimiento el buque escuela Saltillo y la costa vasca, así como varios enclaves de la misma (Portugalete, Bilbao, Santurtzi, Mutriku, Donostia y San Juan de Luz/Ziburu) donde se han impartido ponencias abiertas a toda la ciudadanía. Las dos tripulaciones participantes, alumnado universitario de UPV/EHU y la Universidad de Bordeaux, llevarán lo aprendido a sus respectivas universidades, saberes que abarcan tanto la náutica como la sostenibilidad de nuestros mares y océanos.
En la rueda de prensa han participado los agentes, que en colaboración entre sí conformaron lo que esta aventura tendría de especial: la transmisión del conocimiento en un espacio intercultural, multilingüe y de convivencia, extraordinarios.
El resultado no ha podido ser más positivo, así lo ha expresado Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco UPV/EHU: “Estoy segura de que esta ha sido, en el plano personal, una experiencia extraordinaria. Y estoy segura también de que lo ha sido en el plano académico”.
Por su parte, Charles Pinto, director de la Escuela de Ingeniería de Bilbao ha recalcado la importancia de la experiencia directa de este curso: “Una de las apuestas del curso es la mezcla entre universidades transfronterizas, culturas, formaciones y géneros. Con estos ingredientes se ha permitido al estudiantado de la Universidad del País Vasco UPV/EHU y de la Universidad de Burdeos, compartir unos proyectos en un espacio muy limitado.”
La co-directora del curso Julieta Barrenechea de la Fundación Euskampus ha querido recalcar lo siguiente: “Con ellos y ellas hemos podido reforzar el lazo entre las dos universidades desde su eslabón más fuerte: la nueva generación de profesionales y científicas que sabrán así navegar por un océano de conocimientos y territorios sin fronteras.”
Uno de los grandes protagonistas de este curso que ha navegado por el conocimiento ha sido sin lugar a duda, el buque escuela Saltillo. Estas son las palabras que su capitán, Mikel Lejarza, ha transmitido: “Tenía dos miedos principales, el tiempo y la respuesta de las tripulaciones. Hemos tenido dos diferentes tripulaciones y, tanto una como la otra, se han acoplado muy bien al barco, a la convivencia.”
Además de todo lo anterior, un aspecto primordial ha sido la transferencia del conocimiento en 4 lenguas. Las 3 lenguas locales, como son el euskera, el francés y el castellano, así como el inglés como lengua franca. Todos han hecho uso de su repertorio lingüístico para facilitar al máximo la comunicación y la buena convivencia. Asimismo, las y los ponentes han hecho un gran esfuerzo por emitir sus charlas en formatos multilingües. Además, el grupo contó con recursos en 4 lenguas para una convivencia ágil y abierta en el barco: toda la terminología básica del velero, guías e instrucciones/uso de materiales… La diversidad lingüística ha sido un referente y la flexibilidad y tolerancia hacia estas prácticas multilingües una gran oportunidad para la cohesión social del grupo.
Como cierre de esta aventura, la tripulación ha asistido a la última conferencia del curso, “Tesoros de un océano sano y sostenible” impartida por Ionan Marigómez, en la que ha destacado el papel fundamental que ejerce el océano para nuestro planeta y para nosotros.
Esta primera edición ha sido un éxito en todos los niveles: conocimiento en navegación, sostenibilidad de los océanos, convivencia y multilingüismo. L@s tripulantes se llevan para siempre una experiencia única llena de aprendizajes, crecimiento personal, vivencias, amistades… y así lo han transmitido:
Martin Van Roy de la Universidad de Bordeaux: “Para mí ha sido una oportunidad increíble y he podido conocer a gente extraordinaria, así como aprender sobre ecología, entre otros. Y no puedo estar más agradecido por ello”
Elise Baritaud de la Universidad de Bordeaux: “Quería agradecer a Mikel (capitán) por todo, así como al resto por hacer que la experiencia haya sido única. Espero que se celebre otra vez, porque personalmente es una experiencia muy interesante porque descubrimos lugares nuevos por nosotros mismos”.
Javier Sanz, alumno de Náutica y parte de la tripulación del Saltillo: “El viaje ha salido perfectamente, todos igual estábamos un poco nerviosos al principio por si nos íbamos a llevar bien o mal, y quiero recalcar que lo importante es que ha habido una actitud muy buena en el barco, nos hemos llevado perfectamente con la primera como con la segunda tripulación, y hemos llegado incluso a entablar una gran amistad”.
Fanny-Laure Thomassin de la Universidad de Bordeaux: “He aprendido en el plano personal y profesional, hemos aprendido mucho sobre navegación, pero no solo eso, cosas que no esperábamos también. Gracias por hacer esto posible”.
¡Enhorabuena a tod@s por hacer esto posible!
¡Hasta la próxima edición!